martes, 27 de noviembre de 2012

Ni se es significante con perfecciones, ni se es insignificante con imperfecciones, piénsalo.

      Lo que percibimos con los sentidos se denomina "significante". ¿Quiere decir esto que lo que no percibimos con esos sentidos lo marcamos como "insignificante"? La respuesta es clara: rotundamente NO. Nos movemos en una sociedad en la que el aspecto físico importa, y no solo un poco, sino demasiado... En la que una persona comienza a agradarte por su fachada y no por lo que realmente es, resulta duro, pero es la realidad, acéptala pero nunca dudes en hacer algo por cambiarla. Los valores por los que se debe guiar la sociedad son:

- "La fachada resulta insignificante, pero ¿el interior de cada ser humano? lo más significante del mundo".
- "El físico puede llenar la vista, el interior puede llenar todos los sentidos, sobretodo lo más importante, el alma".
- "Las imperfecciones de una persona, la hacen perfecta".

   Vivimos, también, en un mundo en el que, relativamente, la publicidad es lo que da la felicidad, es decir, lo que ella nos vende, todo lo superficial y lo inhumano; te hacen sentir que un bien material te dará la satisfacción plena, y todo esto con exageraciones, con manipulaciones... hacen que influyan sobre ti sin tu quererlo, en conclusión, consiguen lo que quieren.
¿Son estos los valores por los que nos queremos guiar? Espero que la respuesta que estés pensando sea "no", en ese caso, pongamos nuestro granito de arena para cambiar todo esto.
   No sólo actúan materialmente sino también en el aspecto físico de la persona. Un ejemplo de esto es el anuncio publicitario de la leche de soja "Vive soy". Este anuncio te recomienda de manera brusca que si estás rellenita o hinchada que tomes esa leche de soja que seguramente bajarás de peso y te coacciona a que la tomes. ¿Tan ilusos creen o nos creemos que somos? Aparte de que lo que relata ese anuncio es medianamente falso, la influencia que nos intenta dar es la de tener el cuerpo más bonito del mundo que así te van a querer más... Y yo hay veces que me pregunto: ¿Cómo hemos podido dejar que esto pase? Yo no sé ustedes, pero en mi opinión debemos frenar esto, la clave del éxito y de la felicidad no es el físico, el físico no vale nada, vale la pena, no la alegría... Lo que realmente vale la alegría es la valía de las personas, sus aspiraciones, sus aptitudes, sus ilusiones, su esfuerzo... Tú, y tu interior, al completo... 

                              

No hay comentarios:

Publicar un comentario